Las cuchillas de ebanista son una de las herramientas más útiles en el taller, no solo nos ahorran trabajo si están bien afiladas, sino que además dejan la superficie prácticamente lista para dar los últimos granos de lija. Es difícil de imaginar como una herramienta tan simple y barata te puede facilitar la vida tanto y dar tanta calidad a tus trabajos en madera. En el caso que nos ocupa, la construcción de guitarras eléctricas, son especialmente útiles tras los encolados de los cuerpos y tapas para nivelar bien las superfecies y también sirven de gran ayuda como complemento a las escofinas y al bastrén en el tallado de los mástiles.
Una cuchilla de ebanista es una pequeña superfecie de acero endurecido (no probéis a taladrarlas porque se fundirá la broca) lo suficientemente duras como para mantener el filo, pero también flexibles de modo que permitan una ligera curvatura a la hora de trabajar con ellas.
Con este post no pretendo sentar cátedra, solo explico como yo lo hago, pero segurmente habrá muchas más formas de hacerlo. Hay gente que lo hace con piedras japonesas, pero yo no tengo. Vamos allá!!!
Paso 1. Preparación del borde
En este paso debemos asegurarnos de que el borde esté totalmente recto y a la vez formando un ángulo de 90º con respecto a las caras de la cuchilla. Para ello colocamos la cuchila en el tornillo de banco y con una lima bien afilada y cogiéndola firmente con las dos manos (yo en la foto solo la sujeto con una porque necesitaba la otra para tomar la foto jejeje) y la llevamos de atrás hacia adelante tratando de formar un ángulo de 90º con respecto a la cuchilla.
Paso 2. Eliminamos las marcas de la lima
Para este paso he cogido una superficie totalmente plana y sobre ella pego lija de 180 con cinta de doble cara, con taco de madera perfectamente escuadrado, lo coloco sobre la lija y deslizo la cuchila de un lado a otro con el fin de eliminar las marcas de la lima y también de asegurar un ángulo de 90º perfecto.
Paso 3. Sacamos la rebaba con el bruñidor o chaira
Para ello colocamos la cuchilla de nuevo en el tornillo de bando y le damos varias pasadas firmes con el bruñidor en el borde superior derecho (recordemos que tiene cuatro bordes y tenemos que repetir este proceso con los cuatro). Colocamos el bruñidor al comienzo de la cuchilla formando aproximadamente un ángulo de 15º con respecto a esta y damos dos o tres pasadas hacia adelante. Repetimos el proceso con el resto de los bordes.
Si nos fijamos bien, observaremos como ha salido una rebaba a lo largo de todo el borde, si le pasamos el dedo, lo notaremos también. Esa rebaba es justamente la que hace que la cuchilla corte como debe. Cabe aclarar que en función del tipo de madera, el corte se mantendrá más o menos tiempo. En maderas duras, no suele durar demasiado, por lo que es recomendable tener varias cuchillas preparadas para no tener que parar y hacer todo el proceso por ejemplo mientras estamos trabajando en un mástil.
Espero que os sirva de ayuda, cualquier duda o sugerencia, no dudéis en escribirme un comentario. Un cordial saludo y hasta el próximo artículo.
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