Es esta una cuestión un tanto difícil de responder ya que no existe una pócima maravillosa que nos la bebamos y de repente todo vaya como nos gustaría. Se trata de un concepto subjetivo y amplio al mismo tiempo, que abarca tantas posibilidades como personas hay en el mundo y que cada uno/a define en función de sus preferencias bien sean profesionales, personales etc.
Si preguntas por ahí, habrá gente que para ellos el éxito sea dirigir una gran multinacional y ganar mucho dinero, mientras que para otros/as, el éxito puede consistir en identificarse con un estilo de vida más bohemio; como pintar cuadros para luego venderlos por ejemplo, o simplemente coger una mochila y viajar por el mundo para conocer nuevas culturas. Todas las posibilidades que existen son igualmente válidas y no hay unas mejores que otras, aunque sí es cierto que desde que somos niños, nos venden la idea de que ser exitosos no es una opción sino una obligación y como norma general, dicha palabra suele ir asociada a tener un cargo importante, fama, buenos coches… Es lo que todos entendemos como ser un hombre o mujer de provecho…
Cuando estamos en el colegio queremos terminar cuanto antes para poder ir al instituto, después hacer una carrera y así obtener un buen trabajo que nos garantice una estabilidad, y conseguir de este modo la ansiada vida que nos prometieron, pero, y ¿ahora qué? conforme vas consiguiendo cosas ¿ya eres feliz o todavía no?
Lo cierto es que todos estos logros tienen efectos a corto plazo pero siempre estamos buscando algo más, somos inconformistas por naturaleza. Nos pasamos la vida persiguiendo la felicidad y mientras, nos olvidamos de disfrutar del camino en lugar de la meta y también de que tal vez, la felicidad esté dentro de nosotros mismos y la estamos buscando fuera.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta es que cada persona tiene unos ritmos y tiempos muy diferentes y no tenemos por qué alcanzar las mismas cosas en el mismo plano o espacio temporal.
Una persona puede ser madre o padre con veinticinco años, y otra con cuarenta, del mismo modo que alguien puede estudiar una carrera una vez terminada la secundaria y otro estudiarla con cincuenta.
Nunca es tarde para casi nada, pero sí es cierto que vivimos demasiado influenciados por la presión de grupo y las personas de nuestro entorno más cercano que tienden a vivir comparándonos con los demás; aunque también es frecuente que seamos nosotros mismos quienes lo hagamos y esto nos produce frustración y una serie de sentimientos negativos.
No hemos sido educados para el fracaso, nadie nos avisa de que las cosas pueden salir mal, y de hecho, así ocurre la mayor parte de las veces. Esto nos lleva a pensar que tener éxito es lo que la sociedad nos impone, la publicidad nos insinúa de manera subliminal y lo que vemos en personas que admiramos.
Debemos tener riqueza, poder, belleza, lujo y un séquito de seguidores y admiradores, ser los mejores en todo vaya, pero esto es una mera utopía que nos conduce irremediablemente hacia la frustración que no es sino la antítesis de lo que perseguimos.
“No conozco la clave el éxito pero la del fracaso es querer complacer a todo el mundo” – Woody Allen
Para mí, el éxito no va en función del estatus social que uno tenga, de la fama, o el dinero, sino que va más allá, se trata de una cuestión de valores y de ser congruente con ellos.
Ser exitoso es ser capaz de reconocer cuándo te has equivocado y tratar de no volver a cometer los mismos errores. Ser exitoso es saber escuchar, es mostrar empatía con los y las demás y tender la mano a aquellas personas que lo necesitan en el momento en que lo necesitan. Es dejar de pensar en uno/a mismo/a de vez en cuando, es ser buen amigo, buen esposo/a, buen hijo o hija. Ser exitoso es ser una persona noble, pero de sangre roja, sin hacer distinciones, tratando siempre con el mismo respeto a todos por igual sin creerse por encima de nadie, es ser humilde y no pasar por alto nunca de dónde vienes, te encuentres en la posición que te encuentres.
¿Será que olvidamos que lo más importante en la vida no es ocupar un primer lugar en la sociedad, sino en el corazón de nuestros seres más queridos? Creo que lo importante es que el día que nos convirtamos en una estrella, aunque no sea de Hollywood precisamente, seamos recordados por todo lo que dimos y no por lo que tuvimos. Me quedo con esta frase de Michelle Obama que dice que “El éxito no consiste en cuánto dinero ganas, sino de la diferencia que haces en la vida de las personas”
Ahora bien, el éxito y la consecución de los logros y metas suelen ir de la mano y por lo tanto aspirar a ser una persona exitosa, no es gratis sino que hay que luchar muy duro para pagar el precio y ponerse manos a la obra dejando a un lado las excusas y el victimismo.
No esperes que la suerte llame a tu puerta. Toca vestirse de actitud y salir a buscarla, pero ojo, no olvidemos nunca que el propio fracaso es necesario para conseguir alcanzar el éxito, por eso debemos desterrar de nuestra mente esa loca idea de que podemos conseguir todo lo que nos propongamos, que querer es poder y no sé cuántas cosas más…
Nos educan bajo este premisa, cierto, pero solo es una verdad a medias y no siempre se cumple eso de que “El que la sigue la consigue”. No puedes llegar a ser un gran cantante si no tienes los registros adecuados, por mucho que eduques la voz o no puedes convertirte en un jugador de la NBA si no tienes una estatura mínima, por mucho empeño que le pongas, y es que amigos/as, el que la sigue, no siempre la consigue, y cuanto antes aprendamos a asumir esta realidad, menos sufriremos en el futuro.
Ser exitoso es tener la fuerza necesaria para cambiar todo aquello que podamos cambiar, y la serenidad para aceptar todo aquello que no podamos cambiar…
Casi seguro que a todos y todas vosotros/as os suenan las frases que comienzan con la conjunción condicional “Si…”si me tocara la lotería, si ganara más dinero, si hubiera hecho o dejado de hacer tal o cual cosa…Olvidándonos de vivir el momento sin darnos cuenta que la vida es aquello que pasa mientras intentamos ser felices.
Acostumbramos a posponer planes, viajes, decisiones, sentimientos… Dejándolo todo para más adelante, ignorando que la palabra “mañana” no existe, eso es como tratar de dibujar una raya en el agua…
La conclusión amigos y amigas es que ser feliz es sencillo, lo complicado es ser sencillo.
Me despido hasta el próximo post; espero que os haya gustado y estaré encantado de que compartáis y comentéis con todos nosotros, cuál es para vosotros la clave del éxito.
Saludo, me ha parecido un excelente artículo, el éxito más grande es , vivir en paz interior, amarte, y amar a los demás. La Felicidad de hacer lo que te gusta dia a dia eso nos llena de satisfacción. Felicidades y muchas gracias
Muchísimas gracias por escribir José Ramón, me alegra mucho que te guste el artículo. Aunque el blog trata sobre todo de temas de luthería y temas relacionados con la guitarra, de vez en cuando también me gusta escribir artículos de este tipo. Como bien dices lo mejor es vivir a gusto con uno mismo y regalar un poco de humanidad a los demás en este mundo que vivimos que cada vez es más individualista. Un cordial saludo!
La felicidad esta en la sala de espera de la felicidad, como decía Punset
Así es Xavi, toda una figura Punset!!! aunque a no siempre es posible, pero sí que muchas veces la felicidad depende de la actitud con la que nos tomemos las cosas. Un cordial saludo!