En esta entrada os voy a explicar cómo tallar y calibrar una cejuela de hueso para vuestra guitarra. En este caso es para una guitarra acústica, concretamente una Ovation made in USA aunque el procedimiento es el mismo para una guitarra eléctrica.
Podéis partir de un “blank” o pieza de hueso con forma de paralelepípedo para que lo talléis en función de vuestras necesidades, pero también viene con la forma de la cejuela ya hecha y con ranuras, aunque siempre hay que calibrar todo igualmente.
Se pueden hacer partiendo de un trozo de hueso de ternera, pero es un procedimiento largo y no compensa demasiado a no ser que os lo pidan así o por mera satisfacción personal. Yo lo he hecho muchas veces de esta manera, pero en este hilo no voy a explicar cómo se hace, ya que partiremos de una cejuela de hueso ranurada. Veremos como se talla para llevarla a su forma definitiva según nuestras necesidades y como dejarla totalmente calibrada.
Tenéis que tener mucho cuidado con el hueso puesto que es un material sumamente poroso y si lo marcáis con rotulador, lo absorberá. Tampoco es buena idea sumergirlo en alcohol para blanquearlo o eliminar cualquier resto de suciedad porque esto creará fisuras longitudinales que debilitarán la cejuela y estéticamente quedan feas. Lo mejor para que quede bien blanca la pieza es pasarle una lija fina una vez que la tengamos lista para pulir (en este proceso tampoco es muy recomendable usar pastas de pulir porque también las absorberá)
A continuación os detallo todo lo que necesitaremos para hacer nuestra cejuela:
- Una pieza de hueso ranurada o sin ranurar, las venden de las dos formas, yo os recomiendo que la compréis ya ranurada porque vale poco más y os ahorrará unos cuantos quebraderos de cabeza si es la primera vez que la vais a hacer.
- Un juego de galgas calibradas dentadas a modo de sierra. Yo me las he hecho con una limita de hierro y tengo que decir que son muy prácticas y precisas, os ahorrarán mucho tiempo.
- Un juego de galgas redondas para dar forma al lecho donde apoyará la cuerda
- Un lápiz de carpintero cortado por la mitad
Pues vamos con nuestra cejuela! Lo primero es quitar la vieja, para ello usamos un martillo de carpintero y le daremos unos golpecitos secos para romper la cola que la fija a la madera del mástil y al diapasón
Hecho esto es conveniente limpiar el surco de restos de cola, para ello uso un pequeño formón que hice en su día con una pieza de acero
Ahora colocamos la pieza de hueso sobre la ranura en el mástil para posteriormente marcar la curvatura de diapasón y la altura de los trastes. Como veréis, el hueso es más ancho que el diapasón, esa medida no la rectifico hasta el final del proceso, ¿Por qué hago esto? porque me va a permitir una alineación perfecta entre la cejuela, cuerdas y mástil, es decir, que haya la misma distancia entre el final de las cuerdas primera y sexta, y el final del diapasón, entonces a la hora de pegar la cejuela, con unos toquecitos con el martillo, me permitirá, llevar la cejuela donde quiera y conseguir que la alineación sea perfecta.
Ahora con ayuda del lápiz de carpintero cortado por la mitad (y lijado sobre una superficie totalmente plana con una lija pegada con cinta de doble cara para que la planitud sea perfecta) lo apoyo sobre los cuatro primeros trastes y lo deslizo de abajo a arriba hasta que me queda marcada en el hueso la línea de la curvatura del diapasón. Esta línea es sagrada porque nos indica también la altura perfecta de las cuerdas, por eso, al ranurar NUNCA pasarse de esa línea o la cejuela no nos servirá…
Ahora tenemos que profundizar las ranuras (si la pieza viniera sin ranurar, habría que replantear el lugar exacto donde irían, yo lo hago con el compás, pero hay plantillas que ya vienen preparadas y solo hay que marcar con el portaminas. Para las ranuras uso el juego de galgas con dientes del que os hablé arriba
Una vez la ranura llegue hasta la línea de lápiz, tenemos que quitar material por encima de la cejuela porque se trata de que dentro de ésta, solo apoye la mitad del diámetro de cada una de las cuerdas, entonces con una lima eliminamos todo lo que nos sobra.
Ahora redondeamos la zona sobre la que apoyará la cuerda, para eso uso un juego de galgas redondas que vienen muy bien y son muy baratas.
En este paso es muy importante que las ranuras vayan bien perpendiculares a la cejuela para que a la hora de afinar, no quede la cuerda pinzada por la ranura produciendo el típico ruidito en el que se nos dificulta darle la tensión adecuada con las clavijas.
Ahora le paso una lija de 400 para eliminar cualquier marca de la lima
Y finalmente la pulo. Para ello uso una camiseta de algodón que pongo sobre la mesa, y con la mano paso la cejuela haciendo fricción, no uso pulimentos ni ningún tipo de sustancia.
El resultado final es tal que así:
Ahora ya solo nos resta colocar la cejuela en su ranura, y para fijarla uso Titebond, hay gente que usa Loctite, pero creo que es demasiado fuerte para cuando haya que quitarla para sustituirla por una nueva. El Titebond la fija fuerte, pero permite romper la unión con unos toques de martillo fácilmente.
La colocamos, y la propia tensión de las cuerdas la mantiene en posición sin necesidad de usar prensillas. La centramos bien y rematamos a los lados ¿Os acordáis que la habíamos dejado un poco más grande verdad?
Y ya para terminar el trabajo, vamos ajustando ranura a ranura. Siguiendo este método, lo normal es que esté casi perfecta, pero vamos a llevarla al límite que es el punto donde está la diferencia entre una buena cejuela, y otra excelente que nos permita realizar las formaciones de acordes de forma sencilla y sin fatigar los dedos, de ahí la importancia de esta pequeña pieza…
Un buen punto de partida es que la distancia entre las cuerdas 5ª y 6ª y la corona del primer traste sea de aprox 0.6 mm, entre la 3ª y 4ª 0.5 mm y entre la 1ª y 2ª 0.4 mm.
Espero que os haya gustado el hilo. Podéis comentar cualquier duda o sugerencia. Un cordial saludo
Excelente, eres un gran artista.
Muchas gracias Mariela, me alegra que te haya gustado nuestro hilo. Un saludo!
Hola muy, buena explicación, solo tengo una duda, donde consigo las galagas que utilizaste?
Saludos.
Hola Alejandro, en cualquier tienda de suministros industriales de tu ciudad las encuentras sin problema. En caso de que no, también las tienes por Amazon. Un cordial saludo y muchas gracias por comentar, me alegro que el tutorial te haya servido de ayuda.
Aunque es antiguo, mi duda es que si trazas la línea a la altura de los trastes y luego haces los ranuras hasta esta, las cuerdas trastearan
Hola Eduardo, cabría pensar eso, pero date cuenta de que cuando trazamos la marca a la altura de los trastes, lo hacemos con el mástil recto (sin cuerdas, sin tensión). Una vez que ponemos las cuerdas, el mástil entra en tensión y adopta una posición cóncava que nos deja un “relief” de unas décimas de mm que es lo que necesitamos para que las cuerdas NO peguen en el traste. Un saludo!
hola carlos,,,un tutorial la verdad que muy bien explicado, y practico..enhorabuena..
quería hacerte una pregunta…cuando dices la altura de las cuerdas a la corona de los traste te refieres con las cuerdas al aire verdad???.es que e visto algun tutorial que miden en el traste uno, pulsando el traste tres….pero no dicen medidas,,solo dicen que notes que la cuerda tiene un poco separación,,al traste…..entonces se pueden aplicar tus medidas ,0.6,0.5,0.4 a su método,,o el tuyo mejor…o es lo mismo…vaya lio compañero.
Muchas gracias Javi, me alegro que te guste y te parece útil. Esas medidas que te pongo son las que tiene que tener de modo que la cuerda no llegue a rozar el traste, pero estén lo suficientemente bajas para que permitan formar bien los acordes. Tienes que medir al aire, sin pulsar la cuerda en ningún lado. Simplemente mete la galga lo más recta posible entre la parte alta del traste y la de abajo de la cuerda (en el primer traste). Es muy fácil. Si tienes más altura, es cuestión de coger una lima pequeñita y profundizar el surco de a poco y volver a medir, porque aquí si te pasas, ya no sirve la cejuela. Un saludo.